Aproximadamente, más de dos millones de personas utilizan lentillas a diario en España, principalmente para sustituir el uso de las gafas tras ser diagnosticadas de miopía, hipermetropía, astigmatismo o presbicia, pero también con finalidades terapéuticas o cosméticas.
A continuación, os contamos cuáles son los diferentes tipos de lentillas que existen en la actualidad y los pros y contras de utilizarlas.
Tipos de lentillas
- Lentillas blandas
Este tipo de lentillas se han convertido en la opción más popular, ya que son cómodas, flexibles y transpirables, por lo que se pueden usar durante muchas horas seguidas sin molestia alguna. Además, pueden ser usadas de forma ocasional por aquellos usuarios que alternan el uso de gafas con el de lentillas.
Es cierto que dentro de este grupo se encuentran otros muchos tipos de lentillas, como son las lentillas diarias (de usar y tirar), lentillas quincenales (se usan durante dos semanas y luego tienen que cambiarse), y lentillas mensuales (es necesario limpiarlas cada día tras su uso), entre otras.
- Lentillas rígidas
Se caracterizan por tener una superficie más dura que nunca pierde su forma geométrica. Sus usos son más largos que las blandas, y, son una buena opción para algunos usuarios en concreto:
- Usuarios con astigmatismo que necesiten una lente dura
- Personas con problemas visuales que afectan a la forma del ojo
- Personas que consideran que las lentillas blandas tienen menos agudeza visual
Ventajas y desventajas de las lentes de contacto blandas
Ventajas
- Mantienen el ojo húmedo y permite la oxigenación de la córnea
- Fácil uso
- Se adaptan a la curvatura del ojo
- Riesgo bajo de deformaciones de la córnea
- Comodidad
- Desechables y reutilizables
Desventajas
- Vida corta
- Mayor riesgo de contaminación
- Mantenimiento costoso y si no se limpian bien pueden infectarse
- Pueden ocasionar reacciones alérgicas
- Se pueden romper fácilmente
Ventajas y desventajas de las lentes de contacto rígidas
Ventajas
- Fáciles de manipular, limpiar y mantener
- Buena oxigenación del ojo
- Duraderas
- Producen muy poca sequedad en los ojos
Desventajas
- Adaptación lenta
- Se pueden mover dentro del ojo
- No recomendables para deportes de alto impacto
- Se pueden caer del ojo
- Precio más elevado
Pros y contras de las lentillas
Tanto las gafas como las lentillas son dos de las opciones más comunes para corregir los problemas de la vista. No obstante, que sean las opciones más comunes, no quiere decir que sean las mejores. Además, es muy importante matizar que cada persona y cada ojo son diferentes.
Analizando las ventajas, las lentillas aportan comodidad y amplitud de visión debido a que se colocan directamente en el ojo y su utilización es muy sencilla. Nos permiten tener un aspecto más natural que las gafas, y las personas de nuestro entorno apenas lo perciben. Los cuidados de mantenimiento son muy sencillos, pero también muy importantes. Otra ventaja que sin duda destacan los usuarios de lentillas es que no se empañan, como sucede con las gafas, y que se adaptan perfectamente a nuestro día a día, permitiendo realizar las actividades que deseemos y dando una mayor libertad de movimiento. Además, puedes combinarlas con las gafas de sol sin ningún problema.
Por otro lado, las lentillas también tienen sus contras e inconvenientes, como hemos comentado anteriormente, son un producto sanitario y lo debemos de cuidar como tal, por eso es importante mantener una buena higiene para evitar infecciones entre otras cosas. Los expertos también recomiendan no exceder el máximo de horas recomendadas, e incluso dejar que los ojos descansen de las lentillas un par de horas al día. Es cierto que hay ocasiones en las que puede costar la adaptación inicial, hay que aprender a colocarlas bien para que nuestro ojo se acostumbre a ellas. A veces, el uso de lentillas en ambientes de polvo o productos tóxicos puede generar sequedad en el globo ocular.
Algunos errores comunes al utilizar lentillas, según Salvador García-Delpech
La salud visual es igual de importante que cualquier otro tipo de salud, y por ello debemos cuidar nuestros ojos de cualquier daño. Salvador García-Delpech, secretario general de la Sociedad Española de Contactología (SEC), responsable de ProSEO en la Sociedad Española de Oftalmología (SEO) y, además, codirector de la clínica Aiken, nos advierte de algunos de los errores más comunes que se cometen al utilizar lentillas.
- Usarlas sin supervisión médica: las lentillas pueden no ser seguras si no van acompañadas de un buen seguimiento médico, cada ojo es diferente y necesita unas necesidades específicas.
- No quitárselas para dormir: superar el tiempo máximo indicado de uso de las lentes no permite a la córnea recuperarse y pueden producirse inflamaciones e infecciones entre otras cosas. Declara García-Delpech que se estima que la probabilidad de una infección corneal en portadores de lentillas es de hasta 1 entre 200.
- Meterlas en agua dulce: no debemos limpiar las lentillas con agua dulce ya que en este tipo de agua existen unos microrganismos que, con el contacto del material de las lentillas y la temperatura del ojo, son capaces de atravesar la barrera de defensa ocular y causar infecciones muy graves. En el agua salada el riesgo es menor, lo único es que podemos perder las lentes de contacto.
- Otros: no quitarse las lentillas cuando se produce un enrojecimiento del ojo, compartirlas con otras personas, lavarlas con saliva… son situaciones que debemos evitar, así como el maquillaje.
Quién puede usar lentillas
La utilización de las lentillas es una opción accesible para todo aquel que quiera sustituir las gafas graduadas. Sin embargo, es importante saber que no todo el mundo debe ponerse lentillas, los niños son un claro ejemplo de ello, ya que al estar en pleno y constante desarrollo deben evitar su uso y utilizar gafas. Además, los expertos también recomiendan evitar las lentillas cuando se tienen patologías como la conjuntivitis, porque su uso puede agravar la situación.
Por último, si estás pensando en usar lentillas, siempre debes ponerte en manos de del médico oftalmólogo, porque no solo evaluarán el estado de tu visión y confirmarán si eres un candidato ideal para usar lentes de contacto, sino que además te indicarán qué tipo de lentillas es el que mejor se adapta a tus parámetros oculares y sin duda a tu estilo de vida.
Alternativas a las gafas y las lentillas
Como hemos comentado anteriormente, que las gafas y las lentillas sean la opción más común para corregir los problemas de la visión, no quiere decir que sean los mejores o los más prácticos. Si alguna vez te has preguntado si podrías decirle adiós a tus gafas y/o lentillas, te interesará saber qué es la cirugía refractiva.
Cirugía refractiva, ¿qué es?
La cirugía refractiva, como su propio nombre indica, tiene como objetivo eliminar defectos refractivos el ojo, es decir, la dependencia a las gafas y/o lentillas.
Los defectos refractivos que puede corregir son:
- Miopia: defecto que dificulta la visión de lejos.
- Hipermetropía: defecto de refracción o error en el enfoque visual.
- Astigmatismo: defecto refractivo o error que se produce cuando la córnea no tiene la misma curvatura en todo su conjunto.
- Presbicia o vista cansada
Tipos de cirugía refractiva
Los tipos de cirugía refractiva existentes son:
- Con láser
- Con lente intraocular
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