Los pacientes que sufren de tensión ocular y de glaucoma (la llamada ceguera silenciosa) se ven obligados en la mayor parte de los casos a ponerse gotas todos los días una ó dos veces al día para bajar la tensión ocular y evitar así la pérdida de visión. Es obvio que esto es molesto, generando por una parte una dependencia de estas gotas y por otra un aumento de los efectos secundarios asociados a dichas gotas (alteraciones de la frecuencia cardiaca y respiratoria, ensombrecimiento de la zona de alrededor del ojo con al aumento de las ojeras, aumento del vello facial,…).
La trabeculoplastia Selectiva Láser (SLT) consiste en la regeneración de la malla trabecular mediante la aplicación de un láser selectivo de las células pigmentarias de 532 nm.
¿Cuál es el objetivo de este láser selectivo? Se trata de disminuir, o en muchos casos eliminar, la necesidad del uso de las gotas hipotensoras. El efecto es mayor en los casos en los que el diagnóstico de glaucoma es reciente, así como en los glaucomas pigmentarios, en los que hay que ajustar alguno de los parámetros. Las diferencias con intentos previos como fueron el uso del láser de argón para realizar una trabeculoplastia radican en su selectividad. En este caso el hecho de ser selectivo permite reducir los efectos secundarios a la inflamación postoperatoria, facilita el repetir el tratamiento en el futuro, …
En Aiken disponemos de esta técnica y consideramos que esta técnica es fácil de usar, efectiva en buenas manos, aceptada y entendida de manera sencilla por los pacientes así como avalada por numerosos estudios científicos.
¿Será esta técnica el final de los tratamientos médicos del glaucoma?…entendemos que, si bien no será el golpe definitivo, sí que puede ser un cambio importante y la experiencia de nuestros pacientes así lo confirma.
Láser SLT